Primero que todo el título de este artículo que no es de Puerto Rico es uno muy importante, debido a que el autor ya nos está comunicando un mensaje. Digo esto, pues simplemente, debido a que “el bulto” hace referencia a una masa mientras que “el cangrejo” hace referencia al símbolo zodiacal del horóscopo de cáncer. Este es un artículo serio, formal, complejo y con un carácter académico escrito por Grijelmo, un periodista español. Él se encargará de introducir la ambivalencia o doble valor que puede tener la palabra cáncer. Realiza este procedimiento mediante el uso de varios tipos de contexto, que serán presentados más adelante acompañados de ejemplos que proveerán un claro y conciso entendimiento.

Grijelmo inicia su segundo párrafo hablándonos sobre el contexto y los ámbitos en los que se puede observar su función. Como enfatiza Grijelmo, “el contexto forma parte de su significado”, pero vamos paso a paso. Antes de entrar al contexto debemos tener claro los conceptos que forman parte del enfoque de Saussure, significado y significante. Comencemos con el significante, caracterizado por ser visual y acústico, los sonidos de las palabras. Es decir, se puede percibir por los sentidos porque tiene una naturaleza física. Así que en modo de recapitulación es una expresión escrita o hablada. En otras palabras, la estructura de la palabra. Mientras que el significado se caracteriza por ser la idea que imagina nuestra mente. Dicha idea es representada por el significante. En síntesis, es el contenido semántico sobre el cual actuará el contexto, ocasionando su alteración.
Como punto de partida recordemos que Grijelmo nos introduce la ambivalencia de la palabra cáncer haciendo uso de varios tipos de contextos, pero ¿realmente comprendemos que es un contexto? Por si lo dudamos por un momento un contexto es la composición de variables circunstancias que condicionan la conversación o el mensaje hablado. También se puede clasificar en contexto el lingüístico que será donde su entorno lingüístico dependerá del significado de una palabra o expresión. Así sucede cuando alguien dice: “¡Mira esa nave!”, la palabra “nave” puede indicar a nave de auto o nave espacial. Ahora bien, en el artículo escrito por Grijelmo se puede presenciar esta clasificación cuando nos provee como ejemplo de la palabra “rojo”, no lo percibimos con la misma intensidad en “tiene un coche rojo”, que en se puso rojo de vergüenza” o “se puso un traje de color rojo puta o rojo pasión”. Además del contexto lingüístico tenemos el extendido el cual se basa en el lugar, momento histórico, circunstancias políticas, tanto locales como internacionales y cultura. Por ejemplo, si yo digo que estoy en mi casa, el contexto es mi casa y la extensión del contexto es la urbanización, el pueblo Trujillo Alto, el país que es Puerto Rico y así sucesivamente. Grijelmo nos lo presenta con el ejemplo de que “vino en coche” dicho en 1820 no significa lo mismo que “vino en coche” si lo se expresa hoy día. ¿Por qué no significan lo mismo?, pues para aquellos tiempos los vehículos se movían por la potencia de los caballos y ahora, actualmente se mueven por caballos de potencia.

En resumen, si existen varios tipos de contextos. Ellos son el extendido y el lingüístico, ambos presentados en “El bulto y el cangrejo”. El contexto va de la mano con el significado como bien dice Grijelmo, así que es de gran importancia comprender tanto el concepto de significado como significante. Una vez hayas leído este articulo te percataras la habilidad que este periodista posee de desglosar la ambivalencia que tiene la palabra “cáncer”. Por esa palabra fue que se desarrolló su repaso lingüístico, donde explicó los distintos valores y significados que tiene la palabra “cáncer” para culminar sugiriendo un cambio léxico para dicha palabra.